
Esta tarde he tenido una sesión de orientación laboral de esas que coordina el Inem.
Voy con ganas porque al menos A. es una chica agradable y no como su predecesora en Pucela que me quitó todos los títulos universitarios y la mitad de la experiencia profesional y ya con un currículum raquítico pretendía que optase sólo a puestos donde pagasen 650 euros al mes ´´así te colocamos enseguida, como si hay que enviarlo a un Burger King´´.
Al final me obligó a coger un puesto de teleoperadora al que yo y otros 12 desempleados/as acudimos diariamente (fines de semana incluídos) hasta que un día llegamos a las oficinas (en un segundo piso) y la puerta estaba tapiada.
Los ´´dueños´´ se habían dado a la fuga y la policía averiguó que en Andalucía y Murcia habían hecho lo mismo en el pasado.
Yo perdí la opción de hacer cursos durante 6 meses como ´´castigo´´ por haber dejado el que estaba realizando para empezar en el puesto y mi orientadora intentó ocultar, afortunadamente sin éxito, que era ella la que me había buscado ese empleo.
Charming lady...
Llevo 18 meses en el paro y sólo he trabajado tres semanas haciendo una sustitución por vacaciones como contable bilingüe (más tareas puntuales de traducción) en uno de los edificios de oficinas más emblemáticos de Madrid.
¡Bueno! contabilidad y traducción es lo que ponía en mi contrato temporal... la realidad fue bien distinta.
Mis jefes eran una poligonera que se las daba de ´´fisna´´ (dudo que quede un ser vivo en los Madriles que no la haya escuchado decir que tiene una casa de veraneo en Dénia) y un señor de 60 plus años que iba de pipiolo, con sus camisetas trendy y soltando tacos a veinte por minuto.
A la Jenny en cuestión le brillaron los ojos cuando me presentaron al resto del equipo y les hicieron un resumen de mis logros en el extranjero.
Ahí ya intuí que estaba a punto de convertirme en ´´conejillo de indias´´ con el que esta mujer descargase su baja autoestima.
- Y. me he dejado el móvil en mi mesa. Estoy en el tercer piso y el ascensor está averiado así que sube corriendo a dármelo.
En el día más caluroso de Agosto pasado a las 3 de la tarde me dijo que fuese veloz a un restaurante donde el día anterior se había olvidado la factura.
Le dije que no había ningún problema, que les llamaría por teléfono enseguida y les pediría que me la enviasen escaneada. Me contestó:
- No, TÚ vas a ir ahora mismo a buscarla ¿me entiendes? y además andando que hasta allí no hay autobús.
El resto de días fueron una sucesión de sube y baja para llevarle el móvil (nunca dijo gracias, por supuesto) hacerle cafés, comentarios despectivos hacia mi persona cuando llegaban los clientes de la empresa y sobre todo ¡uf! pobre del que intentase defenderme...
- Es mona la ´´inglesita´´ ¿eh? pues no os acostumbréis que en nada vuelve E. y a ésta le damos la patada (dicho delante de mi como tenía por costumbre).
Sólo me quejé una vez, cuando vi que fumaba dentro de la oficina y a escasos dos metros de una compañera embarazada (ella supongo no lo haría por miedo a que la echasen) que puede ser dañino para el feto a lo que obtuve como respuesta un muérete.
El pipiolo mientras tanto se rozaba por las oficinas sólo un ratito por las tardes y se dirigía al personal femenino llamándonos tía buena y derivados bastante más soeces.
Le dije que estaba acostumbrada a que se dirigiesen a mi por mi nombre y que por favor lo hiciese así a lo que me contestó:
- Chata, welcome back to Spain. Aquí se estila ser más simpática y abierta con el jefe así que te aconsejo que te portes muy bien conmigo así te vuelvo a llamar para otras suplencias.
Su despacho tenía cristaleras y había una empleada super jovencita (21 años máximo) que siempre que llegaba se le sentaba en las rodillas y le besuqueaba la cara. Yuk!
No, no eran familiares (éso pensé yo al principio ¿quizás una nieta?) sino, como me contó ella al preguntarle yo directamente, una becaria a la que ya en la facultad le habían aconsejado que fuese ´´amable´´ con el jefe porque solía dejar fijas a todas aquellas con las que se quedase contento.
- Así que tengo que aguantar sus babas y el calentón que le da porque encontrar puesto fijo en lo mío está chungo, tía.
Más de una vez pensé que aquello debía ser el remake de The Truman Show (con una servidora en el papel protagonista) o que en cualquier momento escucharía risotadas y alguien saldría de un armario para decirme ´´¡Tachán! te hemos estado grabando; esto es para un documental sobre la integración laboral del emigrante retornado y cómo afrontan las situaciones extremas´´.
Mi última tarde estaba tan féliz que me volví andando a Chamberí desde Arturo Soria (os digo que es un buen trecho para los que no conocéis la capital), más que nada para liberar toda la tensión acumulada de la impotencia de aguantar tanta humillación a diario.
Perdí 11 kilos en esas tres semanas y al acudir al médico me diagnosticaron anemia.
A decir verdad en esto último mucho tuvo que ver también el hecho que me había mudado a la capital sin tiempo para nada.
Se me había dado menos de 24 horas de notificación para incorporarme al puesto así que cogí mis bártulos de Valladolid y me planté en un AVE rumbo a Atocha.
Con las prisas y aún sin contrato en la mano no encontré piso esa tarde y me hospedaba en una residencia regentada por monjas que se anunciaban como (música celestial de fondo)´´un hogar fuera del hogar para funcionarias y otras chicas trabajadoras de cualquier creencia o ninguna. Todas bienvenidas´´pero éso merece una entrada aparte o mejor dicho...una colección de relatos de terror psicológico.
De resto pues me he presentado a 1.372 vacantes de las cuales me han rechazado todas menos cuatro empresas que sí me invitaron a entrevista.
- Una a la que aparecí junto a dos candidatos (¡por error nos habían citado a todos a la misma hora!) y el responsable de RR.HH estaba de viaje de negocios en Granada porque no recordaba que ese día había quedado en vernos.
- Otra en Tres Cantos donde un imberbe salidorro ni me escuchaba al hablar y sólo parecía tener interés en enterarse si tenía novio o marido escocés y con quién vivía.
- La tercera en una de las mayores constructoras del país donde pasé las tres primeras entrevistas y en la última fase del proceso de selección se me informó que habían detectado un problema. ¿Cuál? surrealista... que mi test de aptitudes mostraba grandes dotes de liderazgo y según palabras del déspota que vino a notificármelo ´´ En Escocia por lo que se aprecia en tu CV suelen dar muchas oportunidades a las mujeres porque 4 años de experiencia como manager a tu edad ¡tela! pero seamos realistas... aqui buscamos a alguien que sepa seguir instrucciones, no a una listilla que todo lo sabe jeje´´.
Y la última una empresa donde me presenté al puesto de contable bilingüe en el proyecto que llevaban conjuntamente con una empresa del Reino Unido y tras pasar todas las entrevistas se me informó que el jefe del otro proyecto (de una empresa en Arabia Saudí) había visto mi CV y le había encantado por lo que me ofrecerían 30.000 euros más al año si aceptaba un puesto con ellos y no el británico.
¡Qué ilusión! me dije. Por fin alguien que valoraba que desde los 16 años hubiese estado compaginando estudios y trabajo y que fuese políglota.
Cuando me describieron mis nuevas tareas... hasta las 6 de la tarde si, haría contabilidad pero luego de 6 a 9 funciones de secretaria de dirección y durante esas horas debía trasladarme al hotel donde se alojaba el saudita.
Le pregunté a la entrevistadora ´´¿Pero eso es normal, no puedo hacerlo desde la oficina? y me dijo...
- A ver... este señor está solo porque a su mujer y su hijo los tiene aún en su país asi que bueno... no te puedo especificar que tareas tendrías, eso ya te lo dirá él cuando firmes, pero si que debes esforzarte en que se sienta lo más cómodo posible porque ya sabes... un jefe féliz luego se acuerda a la hora de subir sueldos y recomendar para puestos más altos.
¿Soy yo o esto sonaba really suspicious y potencialmente peligroso para mi integridad física?
Se lo comenté al de la ETT que me había conseguido la entrevista y me habló por teléfono con muy malos modos :S
Esta semana comienzo a enviar CVs y tengo el miedo en el cuerpo de volverme a topar con más de lo mismo: frustradillas y pervertidos.
Me quedo con la frase de mi orientadora hoy ´´Con lo que tú vales ya verás que éste ha sido el último escollo y pronto tendrás un trabajo estupendo en Madrid´´.
¿Será verdad?
- Viñeta sacada del Internet asi practico el careto de recibimiento para el que se atreva a ponerse en plan perv conmigo en una entrevista -