viernes, 26 de febrero de 2010

All Of Us Are Better When We Are Loved (book review)



How to start off this post? I find this quite difficult since no amount of words strung together to describe this novel will do it any justice but I shall try.

The narrator is Alexander MacDonald, a Canadian in his fifties (it is the 1980s) who tells us the story of his family right from the very beginning, when his ancestors emigrated from the Scottish Highlands to the New World in the 18th century.

I knew I was in for a roller coaster of emotions from the very first pages and passages like this one recounting the family dog´s reaction on realising her owners are leaving her behind (bear with me, it is a long one but worthwhile)...

´´ As they waited on the shore, the dog who had worked with them for years and had been left to the care of neighbours ran about in a frenzy, sensing that something was wrong, and rolling in the sand and whining in her agitation. And when they began to wade out to the smaller boat which would take them to the waiting ship, she swam after them, her head cutting a V through the water and her anxious eyes upon the departing family she considered as her own. And as they were rowed towards the anchored ship , she continued to swim, in spite of shouted Gaelic threats and exhortations telling her to go back; swimming farther and farther from the land, until Calum Ruadh, unable to stand it any longer, changed his shouts from threats to calls of encouragement and, reaching over the side, lifted her soaked and chilled and trembling body into the boat.

As she wriggled wetly against his chest and licked his face excitedly, he said to her in Gaelic, ´Little dog, you have been with us all these years and we will not forsake you now. You will come with us´.

Yes, I am a soppy person so reading things like this really move me.

Alexander, known affectionately as gille beag ruadh (the little red-haired boy), recalls many stories from previous generations and the struggles faced by them in unfamiliar territory.

Subjects touched upon in this novel include alcoholism, mining work, national identity, the interactions between inmigrants from different countries and of course, love and friendship.

If someone is reading and thinking ´Ugh... I don´t fancy reading details of misery after misery´ fear not! you won´t :) since the novel is also pervaded by Scottish sense of humour and little jokes so it does have many moments that bring a smile to the reader´s face.

The author is an university professor and peppers the novel with facts not only about Scotland and Canada but also a multitude of other matters.

For instance, I did not know that altitude sickness is also known colloquially as soroche neither that dentists have one of the highest rates of suicide nowadays.

I love it when I finish a book feeling a wee bit wiser.

Beautifully written and well-researched; I took a semester module on Scottish history a few years back at Edinburgh University and I did not spot any inaccuracies at all.

Most importantly for me, it achieved two things that seldom happen to me these days... I read it in one sitting and it brought tears to my eyes.

Negative bits: Almost flawless work of literary fiction. The only people who might wish to skip it are those whose reading staple diet consists mainly of chick lit books. This is way above that in terms of vocabulary and well, let´s just face it... in terms of everything else as well.

Winner of the 2001 International IMPAC Dublin Literary Award and it got selected five months ago (it was written in 1999) as the greatest Atlantic Canadian book of all time.

No Great Mischief - Alistair MacLeod
Vintage, London (2001)

Rating - 9.25 (A)

P.S I am now reading a YA book in Spanish so I´ll be posting the review sometime this weekend.

martes, 23 de febrero de 2010

Oh dear!



Ya tengo 32 años y esto va como la velocidad del rayo desde que cumplí la mayoría de edad ¿os pasa a vosotros también?

Hace un ratito me llamó mi madre para decirme que parezco físicamente una pipiola de 24 y me ha hecho mucha gracia. Recuerdo que le tenía mucho ´respeto´ a la idea de entrar en la treintena pero cada año que pasa me doy cuenta que ésta es una de las mejores décadas en la vida de una persona y no la cambiaría por nada.

Se ha pasado ya por todos los primeros traumas por así llamarlos: paso de la universidad al mundo laboral, facturas, que te rompan el corazón y las experiencias me han hecho más fuerte y muy cómoda en mi propia piel, consciente de mis virtudes y sobre todo de mis múltiples defectos.

Me temía el día de hoy porque mis cumpleaños están siendo de lo más solitarios desde que volví a España.

En Escocia solía organizar una fiestecilla en mi piso y hacía tortilla de gambas, de guisantes/jamón, samosas, postres italianos (me compré un recetario y hubo una época que intenté hacerlos todos)... y el salón parecía, como dijo una amiga mía, una sucursal pequeña de la ONU con tanta mezcla de nacionalidades.

Luego nos íbamos a bailar hasta las 3 de la mañana al Frankenstein, una discoteca de lo más hortera en Edimburgo y donde la música da ganas de reír y ejem... ponen a veces canciones de Abba (una de mis debilidades).

Pero no ha estado nada mal el día de hoy. Sola pero acompañada porque me han llamado más de 25 amigos/as (dejé de contar entonces), mi muro en el Facebook tiene muchos mensajitos y hasta he tenido una vídeo-felicitación desde otro país :) sin contar que el jueves pasado tuve que coger un taxi para volver a casa porque en mi apartado postal tenía varios paquetes con regalos.

Y como hija única que soy ...seamos realistas... un poquitín mimada así que encantada con las atenciones, para qué voy a mentir.

Mi frase del día es sin duda una que dijo Mark Twain:

Age is an issue of mind over matter. If you don´t mind, it doesn´t matter


*Foto sacada del Internet. Así de grandes me gustan a mi las tartas :)

domingo, 21 de febrero de 2010

Sobre enanitos, Hollywood, tiempos de la postguerra y un padre matagatos (reseña de libro)



Leía hace unos días en el periódico un artículo sobre el Sr. Borau o, como me gusta llamarlo de broma, mi abuelo platónico y es que me imagino que debe ser muy complicado para él caerle mal a alguien con esa cara tan simpática que tiene.

Con esta colección de relato corto ganó el Premio Tigre Juan de Narrativa en el 2.003 cuando contaba entonces 74 años de edad y dos aspectos me llamaron especialmente la atención durante su lectura.

El primero es que puede ponerse en la piel de un personaje de cualquier edad y hacer que su diálogo suene auténtico. Muchos escritores hoy en día se esfuerzan demasiado en sonar creíbles al escribir cómo habla una niña de 11 años, un chico nada más entrar en la universidad, un campesino y lo único que consiguen es que mientras una pasa página no se ´zambulla´ de pleno en la historia sino esté pensando, sin poder evitarlo, ´Um...No creo que lo expresase de ese modo´.

El segundo es la facilidad para transferir ese ojo de cineasta que tiene también a la escritura, con descripciones detalladas de la ropa que lleva el personaje, su olor, el sonido de su voz, esos pequeños tics que todo humano posee.

Ésto se nota principalmente en los cuentos inspirados en la postguerra española y el último de la colección titulado So long, pequeña! que casi podría ser una novela por su extensión (117 páginas) y donde narra las aventuras, amorosas y de otra índole, de un enanito que asiste a un casting en Hollywood para hacer un papel en el montaje de El Mago de Oz.

Lo que podía haber sido un batiburrillo de temas en manos de un escritor mediocre aquí se convierte en un cuento casi redondo donde el Sr. Borau cubre, entre otros: la vida en el circo, la discriminación, la homosexualidad ocultada, el stress de los ensayos e incluye frases en inglés sin traducir (me ha encantado ese gesto) momentos cómicos y otros donde se pone un nudo en la garganta.

Además de ese cuento destacaría Reina a perra sobre una mujer que huye con un perrero (vendedor ambulante), Micomicona y el gato o el reencuentro-desencuentro de un padre divorciado con su hija pequeña y Ratones sin Remedio, una historia de amor entre dos jubilados fans de Walt Disney.

Duro de leer este último pero al mismo tiempo precioso.

No desvelo mucho más sobre la trama de los 11 cuentos porque preferiría que la gente se animase a cogerlo prestado de la biblioteca y leerlo :)

Camisa de Once Varas - José Luis Borau
Editorial Alfaguara, Madrid (2003)

Puntuación: Indecisa entre un 8.5 y un 9. La variedad en temática y el hecho que he aprendido palabras nuevas (sobre todo del ´castellano antiguo´) hace que quizás me decante por un nueve.

P.D: Y cambiando de tema... el martes por la tarde-noche se repartirá tarta virtual en este blog. Pasaros a recoger vuestro trocito :)

P.D: No entiendo por qué salen las fotos tan pequeñas ¿será un problema del Blogger?

viernes, 12 de febrero de 2010

Exámenes, viejas amistades, libros y bollos preñados



¿Tantos días hace que no actualizo el blog? Se me han mezclado los días con las noches con tantos trabajos que tenía que presentar y además estudiando para ocho exámenes.

Al menos he podido sacar algo de tiempo para otras cosas, nada ´too exciting´ pero si ideales para salir de la rutina diaria...

- Me he apuntado al Canadian Book Challenge que consiste en leer 13 libros escritos por canadienses en el plazo de un año. El organizador me ha comentado que soy la primera participante española (ésta es la 3a edición) y la verdad, me hace ilusión.

Iré colgando las reseñas en inglés, uno de los requisitos de participación, en este blog. El resto de las entradas por supuesto seguirán siendo en español.

- He visto Invictus, esta vez en el cine (hace meses la vi por Internet, con sonido pésimo).

Preciosa película con papelón de Morgan Freeman y muy logrado acento sudafricano del estadounidense Matt Damon que siempre me ha gustado mucho como actor. Eso sí, cualquiera que como yo tenga amigos/as en Sudáfrica sabe que la realidad no es tan de color de rosa como la muestran en pantalla y la segregación racial desgraciadamente no ha desaparecido del todo. Ni mucho menos.

- He hecho un nuevo descubrimiento culinario en la panadería de mi barrio:
los bollos preñados :)

El 2.008 fue el año que me enteré que el helado de turrón existía, el pasado
la quesada pasiega cuyo nombre tan amablemente me recordó Mannelig y puso la receta en la sección de comentarios aquí y ahora esta maravilla rellena de bacon y chorizo ¡qué rico!

Tres veces he intentado hacerme vegetariana por razones éticas pero ¿qué le voy a hacer? soy tan imperfecta que cuando me ponen delante una delicia así mi fuerza de voluntad flaquea.

- Me he ´disparatado´ y he gastado todos los puntos que tenía acumulados en la página de trueque de libros que mencioné recientemente para pedir ... 20 libros que ya están de camino a León.

Un poco de todo: narrativa canadiense para el desafío, dos de Baroja (soy muy barojiana y sólo estos dos suyos me quedan por leer), literatura juvenil, uno de Stephen King y algo de ciencia ficción.

- Ya he pedido fecha para hacerme la cirugía láser para corregir la vista así que en nada le estaré diciendo adiós a mis lentillas.

- He empezado a pedir presupuestos para la mudanza y es que cabe la posibilidad que me mude a Madrid antes del planeado Julio... No adelanto nada pero por fin noto bastante interés en mi CV (eso sí, nunca por parte de empresas españolas... decepcionante así que ya ni me molesto en enviarlo) y espero que ese interés no tarde mucho en transformarse en ofertas concretas de empleo.

- Me he reencontrado con dos amigas de la infancia gracias a Facebook.
L. tiene un trabajo que me ha hecho sentir super orgullosa de ella: trabajadora social en un centro que acoge temporalmente a mujeres que han sido victimas de violencia doméstica.

N. se ha mudado a Donosti por estudios y como me queda más cerca ya estamos hablando de quedar esta primavera.

- He pasado mucho frío :( Dicen que Escocia curte para aguantar temperaturas muy bajas pero este invierno leonés está siendo demasiado duro para mí. Me quito el gorrito de lana ante cualquiera que lo pueda soportar durante dos años seguidos; les admiro porque no sé como lo logran sin perder la sonrisa.

¿Alguna novedad que queráis compartir conmigo? ;) Y no, que nadie me chive lo que pasó en el primer episodio de la última temporada de Lost... he decidido no ver el final hasta que salga en DVD.

Que logre llevar a cabo ese ejercicio de autocontrol ¡ay! éso será otra historia.

*La imagen es de la portada de una novela cuyo nombre desconozco.
Edito: Will me ha comentado que es de la novela Delirio de Laura Restrepo. Gracias :) Es una ilustración muy original.

Joel Plaskett Emergency - One Million Dollars
(una de las tropecientas bandas canadienses que suelo escuchar)